jueves, 14 de julio de 2011

   SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y
SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN
 Por Edilia Silva

Cuando hablamos de sociedad nos referimos a un conjunto de organismos conformados de manera tal que permitan el logro de los objetivos a alcanzar por un grupo de personas.  Estas entidades se encargan de áreas específicas tales como economía, cultura, educación, política, salud, entre otras; que se engranan como los mecanismos de un reloj y todo para que sigan en constante movimiento, regidas por las leyes y normas que allí se establecen.
De esta manera, se puede inferir que los avances que han ido sufriendo los países van de la mano con la era tecnológica donde existen creaciones que contribuyen a facilitarnos las actividades del día a día.  No obstante, todos no tienen acceso a dichos progresos, llevando a definir, encasillar y, por ende, denigrar  a los países con apelativos de desarrollados y subdesarrollados.

En consecuencia, a raíz de estos adelantos la humanidad se ha dado a la tarea de integrarse, mejorar y almacenar toda la información posible para luego procesarla sacando provecho de ella.  De allí, nace lo que hoy en día se denomina sociedad del conocimiento y sociedad de la información, en primer lugar Senguineti (2005) define al conocimiento como la relación humana de verdad con la realidad conocida, en otras palabras examinar el alcance de nuestro pensamiento para llegar a una opinión.  En segundo lugar, Nepomuceno, Quesada y Salguero (2001) plantean que la información es interpretada y contextualizada dependiendo del individuo que desee procesarla, es así como establecen tres niveles o aspectos de la información:
Ø  Nivel Sintáctico: donde el interés fundamental es técnico y no se ocupa del significado de la información.
Ø  Nivel Semántico: predomina la interpretación de los mensajes recibidos y depende de las capacidades del receptor.
Ø  Nivel Pragmático: se enfoca en el valor o utilidad que se le da a la información.    

En tal sentido, el conocimiento se vale de la información para aplicarla en un campo específico,  debido a que se encuentra condicionada por elementos que son comprendidos, aplicados y transmitidos por miembros de una sociedad.
Al escuchar hablar a especialistas sobre el tema, se deduce que aún no hemos llegado a la sociedad del conocimiento, es vista como un ideal porque mientras gran parte de la población no tenga la oportunidad de acceder, discernir y aprovechar la avalancha de datos que se nos suministran a través de los medios tecnológicos, no evolucionaremos a las tan anheladas sociedades del conocimiento. 

Por tanto, nos encontramos en las sociedades de la información que incluye desequilibrios y desigualdades donde aún está en pañales la inversión a las infraestructuras especializadas para el desarrollo humano.

En conclusión, estos ideales tecnológicos han sumergido a las naciones en disputas por alcanzar la tan anhelada globalización, sin importar a quien te lleves por delante y a quien dejes atrás.  Todo esto sustentado con bases meramente políticas y económicas, evidenciando así la poca preocupación que se le da al área educativa, factor importante para que se genere el poder crítico – reflexivo que tanto se anhela en cualquier sociedad meritoria de llamarse “desarrollada”.

Referencias:
Sanguineti, J. J. (2005).  El Conocimiento Humano. Madrid: Ediciones Palabra, S. A.
Nepomuceno, A., Quesada, J. y Salguero, F. (2001). Información: Tratamiento y    representación. Sevilla: Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario